lunes, 24 de diciembre de 2012

Intensa actividad en los medios del defensor sahararui de derechos humanos Hmad Hammad en su visita a Albacete

Conferencia íntegra realizada por el activista saharaui Hmad Hammad en Albacete, día 14-12-2012. Organizado por Asociación de Amistad con el Pueblo Saharaui de Albacete


“La nuestra es una causa justa, es la voluntad de un pueblo”

Miércoles, 19 de diciembre de 2012
El activista de derechos humanos Hmad Hammad ha estado en Albacete, donde impartió el pasado viernes una conferencia en el Ateneo Albacetense. Nacido en El Aaiún (Sáhara Occidental), Hammad es un firme luchador contra las violaciones contra la población saharaui. Perseguido por la administración y la policía marroquí, detenido y torturado en numerosas ocasiones, su testimonio ha despertado el interés y la conciencia de numerosas organizaciones de Derechos Humanos e instituciones en el ámbito internacional sobre la grave situación de los Territorios Ocupados del Sáhara Occidental. Para hablar de este y otros asuntos acudió al plató de Mano a mano, presentado por Lidia Vallejo.
LIDIA VALLEJO: ¿Podría explicar a grandes rasgos en qué consistió su conferencia?
HMAD HAMMAD: Hemos hablado de toda la situación que ha vivido nuestro pueblo desde hace más de 37 años de silencio. Acuso directamente a la comunidad internacional por ese silencio. El silencio es cómplice. El pueblo saharaui ha sufrido durante todo estos años sin que nadie haya podido presionar a las fuerzas de ocupación marroquí, a respetar el pueblo saharaui.
L.V.: ¿A qué cree que se debe este silencio?
H.H.: Hay que entender que Marruecos es una fuerza de ocupación. En el año 75, en el mes once, se firmó un acuerdo tripartito entre España, Gran Bretaña Mauritania y Marruecos. Entonces nuestro país fue dividido en dos. La parte sur fue invadida y ocupada por Mauritania y la parte norte por Marruecos. A ese acuerdo tripartito nosotros le llamamos la firma de la condena a muerte a nuestro pueblo, porque era, y sigue siendo, un plan de exterminio total para nuestro pueblo.
Porque nos bombardearon con napalm, enterraron a decenas de familias enteras, niños, mujeres, ancianos, en fosas comunes, vivos, tiraron en pleno vuelo desde helicópteros a saharauis mientras eran interrogados... quemaron, bombardearon y arrasaron que quisieron. Hay más de 500 desaparecidos... Todavía hoy seguimos sufriendo nuestro pueblo, en la parte ocupada por Marruecos, ya que por la otra parte, Mauritania se retiró y reconoció la República Saharaui. Nosotros, el problema que tenemos es con las fuerzas de ocupación marroquí. Esto hay que entenderlo muy bien. El Sáhara nunca ha sido marroquí, está ocupada y nosotros somos la resistencia.
Lo que pasa es que nuestra lucha, desde los territorios ocupados, es que siempre ha sido de forma pacífica, aunque nunca, nunca, hemos encontrado un día de paz. Todavía hoy nuestro pueblo sigue sufriendo la tortura, el secuestro, los asesinatos, los crímenes que comete la monarquía feudal de Marruecos en territorio saharaui, en nombre del rey Mohamed VI. Porque te condenan, te asesinan en nombre del rey Mohamed VI. Entonces, él es el auténtico verdugo, el que dirige ese plan de extermino a nuestro pueblo. Yo acuso personalmente a Mohamned VI como el verdugo que esta asesinando a nuestro pueblo diariamente.
Ahora mismo hay un grupo de 26 disidentes saharauis pendientes de un juicio. Otros grupo condenado a cuatro años en la cárcel negra de El Aaiún, hay otros grupos condenados hasta quince años solo por ser saharauis. Solo por expresar y querer ser libres. Por querer ser como los demás pueblos.
Pero nuestra lucha sigue. Ellos intentan de hacer todo lo posible para callarnos como activistas de los Derechos Humanos en los territorios ocupados, denunciado diariamente estas violaciones que se cometen por parte de las fuerzas de ocupación de Marruecos.
Para nosotros no es fácil contarlo, pero vivirlo es muy duro. Imagina que puedes encontrarte al verdugo que ha matado o violado a tu madre, en tu misma calle, en tu misma ciudad, y este te escupe en la cara y te dice “yo fui quien mató a tu madre”, o a tu hermano... y entonces no puedes responder ni en tu propia calle ni en tu propia ciudad porque el juez y el verdugo son ellos. Nosotros no tenemos ningún derecho.
Solo podemos esperar que la comunidad internacional entienda esto de una vez por todas y presione a Marruecos para que nos dejen elegir a este pueblo en libertad y democracia. Un voto solo es un papel, no es una bomba ni una bala.
Pero el problema es que Marruecos hoy día no quiere ni respeta ese derecho. Es decir, ha secuestrado a todo un pueblo.
En El Aaiún hay una misión para hacer ese referéndum pero Marruecos lo obstaculiza, y los franceses, apoyando a Marruecos, también le están dando todo el apoyo para obstaculizar el proceso. También el Gobierno español de Zapatero, que fue quien más daño nos ha hecho, nos ha obstaculizado.
L.V.: ¿No ha mejorado la situación después de los efectos de la Primavera Árabe?
H.H.: Hay que entender que el rey Mohamed VI es el dueño y señor de Marruecos. Aquello es una dictadura, una monarquía feudal. Nunca será una democracia. He mantenido reuniones con dirigentes prodemocracia marroquíes, y esas declaraciones de que Marruecos iba a iniciar un proceso democrático es pura propaganda. Es lo que vende al exterior para poder seguir torturando a su pueblo y exterminar al pueblo saharaui.
L.V.: ¿Cómo es ese Sáhara del futuro por el que luchan?
H.H. Nosotros queremos un Sáhara libre e independiente. Democrático. Donde el pueblo pueda elegir democráticamente. Esta es nuestra lucha.
L.V.: ¿Cómo es la situación hoy en día en el Sáhara?
H.H.: Allí no existen los derechos y libertades personales. Estos son los pilares de los demás derechos. Es una ocupación, reconocida internacionalmente, porque no hay ningún país en el mundo que reconozca la marroquinidad del Sáhara. Entonces a Marruecos se le reconoce solo como una fuerza de ocupación. Ademas, todavía sigue pendiente el Sáhara del Estado español. Hay un plan de descolonización que todavía está pendiente desde los años 60, por lo que España es directamente responsable del sufrimiento de este pueblo. Porque claro, han participado en un acuerdo que se ha hecho entre mafias, vendieron a nuestro pueblo, y comenzaron el plan de exterminio, así fue y así siguen.
Mientras no haya una presión internacional, Marruecos seguirá asesinando y torturando al pueblo saharaui.
L.V.: ¿Usted cree que hay alguna solución?
H.H.: Claro que la hay. Todo el mundo coincide en que el Sáhara es de los saharauis. El derecho internacional ampara al pueblo saharaui. Marruecos está burlándose de todo esto. Mientras que no haya una presión de los países, Marruecos sigue torturando y haciendo lo que le da la gana en nombre, insisto, del rey Mohamed VI.
L.V.: ¿Cuándo decidió hacerse activista?
H.H.: Yo he vivido esta situación desde los tiempos de España en el Sáhara. Y sé que mi obligación es defender a mi pueblo. Además, todos nosotros somos seres humanos. Lo que queremos es que se nos respete como a tales. Tengo los mismos derechos que los demás. Mi obligación es luchar por esto. Y lo he sufrido en mis propias carnes. Me me han humillado, me han torturado, con cargas eléctricas, me han arrancado las uñas de los dedos de los pies, en los interrogatorios de estos verdugos, que se divierten con su trabajo. Para ellos somos como números. Así es la vida que vivimos nosotros en este infierno.
L.V.: ¿Pero qué gana Marruecos con todo esto?
H.H.: Marruecos lo que quiere es la riqueza que hay en el territorio. No le interesa el pueblo saharaui, sino el fosfato, el petróleo, el gas, el oro, la pesca. Porque el Sáhara tiene una de las costas más ricas del mundo. Han encontrado toda esta riqueza, que se ha convertido en una maldición para nosotros.
L.V.: ¿Cómo se vive el día a día en los territorios ocupados?
H.H.: Como sabes, nuestro pueblo fue dividido en dos partes, una parte en los campamentos de refugiados en Tinduf, y quiero dar las gracias al pueblo y al gobierno argelino por haber apoyado a nuestro pueblo y darle cobijo y protección frente a los invasores.
Y hay una parte liberada por el Frente Polisario, que es el único representante del pueblo saharaui. Entonces, en la otra parte, hay un muro, que es el segundo más grande después de la muralla china, y hay más de dos millones de minas en esa zona. Ni los pájaros pueden ya vivir en esa zona. Están allí miles de soldados, con tanques aviones, sus armas. Y están ahí dividiendo a nuestro pueblo.
Ahora, gracias a la presión internacional, se ha podido últimamente hacer visitas entre las familias, en lo que ellos llaman “el puente de la confianza”, pero Marruecos no lo respeta e insiste en boicotear hasta esta medida. Y la persona que está en contra de su régimen desaparece asesinada.
L.V.: ¿Cómo comenzó en el activismo?
H.H.: En el año 76 me detuvieron por hacer pintadas en las paredes y fui encerrado en la cárcel de El Aaiún. Es una de las peores cárceles que existen. Ahí practican torturas los servicios secretos marroquíes. Allí fue la primera vez que vi a un saharaui muerto. Tenía 16 años entonces, en este momento me obligaban a repartir la comida entre los presos políticos. No me dejaban mirar a la cara a los presos. Un día llegué a una celda y vi que el suelo estaba totalmente rojo, lleno de sangre. Entonces, empecé a subir la mirada hacia arriba y vi a un saharaui, un hombre de más de sesenta años, que tenía clavado un bolígrafo Bic en el cráneo. Le habían asesinado.
He sido detenido y torturado después muchas más veces. Cuando en 2005 comenzó a Intifada de la independencia se rompió el obstáculo de terror que llevaba sembrando Marruecos durante 30 años. Entonces, toda la población saharaui salieron a protestar pidiendo la independencia y rechazando cualquier acuerdo con Marruecos. Ha sido y aún lo es, una lucha muy larga, y seguiremos luchando por ese objetivo.
L.V: Y nunca se ha planteado dejarlo...
H.H.: No. Ellos se creen que torturándonos vamos a dejar y olvidar esta lucha. Pero las torturas nos hacen más fuertes, se han equivocado en sus cuentas, pensando que iban a acabar con la resistencia en los territorios ocupados. La resistencia se va extendiendo, va creciendo. En el sur y en las universidades. Cuando más nos torturan más fuertes nos hacemos.
L.V.: ¿Cómo ayuda a su pueblo desde fuera?
H.H.: Así, concienciando sobre los derechos humanos, sobre el derecho a la autodeterminación de los pueblos. Vamos de un sitio a otro, de un país a otro, para enseñar la verdadera cara de este conflicto, porque nos encontramos con que Marruecos miente y disfraza la verdad. Nosotros mostramos la realidad de los territorios ocupados.
Creo en mi causa, creo en la voluntad de mi pueblo. Es lo que me da fuerza. Además es una causa justa.

21 diciembre 2012 Las 4 Esquinas, ABTeVe
Viernes en ‘Las 4 Esquinas’, charlamos con el activista saharaui Hammad Hamad, sobre la violación de los derechos humanos del pueblo saharaui por parte del Gobierno marroquí.
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